“En la estirpe Caín viajará siempre de polizón la estirpe Abel. Tendrás otros hijos de tu sangre pero la sangre de tu hermano seguirá bajo tus techos. Y bajo los techos de los techos de tu prole. Vivirás para hacerla a tu modo y esa sangre vivirá para enfrentarte. Vos la alzarás en brazos y ella te alzará la voz. Vos le dirás de hacer y ella te dirá de ser y de estar. Le hablarás del individuo y ella del prójimo. Ella del bien, vos de los bienes. Ella de ilusiones, vos de intereses. Vos le harás la cabeza y ella te hará frente. Y luchará por una causa… mientras vos te quejás por efectos… Gritarás y esa sangre más. A veces cada tanto a los bifes conseguirás vencerla. Pero convencerla, Caín, ni a sogazos”.
Terrenal, Kartún