Ordenando papeles, objetos, historias, tirando cosas inservibles,
encontrando otras durante años perdidas, textos, libretitas con direcciones, citas,
reflexiones....
De estos días grises tan parecidos a los recuerdos y a raíz de unas
fotos
encontradas detrás de unas cajas, entre las que estaba
la que ilustra
este texto, nace este pequeño relato... ¿Nostalgia? ¿Paso del tiempo?
Rue de la Folie Mericourt - Fevrier 1975
dice al pie de la foto que hice con un cachivache que no sincronizaba el
foco...
Cecilia, Federico, 6 años en septiembre 1974
El umbral de la primera casa que alquilamos
dos familias (luego una) en los primeros meses, 8X4 m, total
32 m2, cocina, baño, salón y dos dormitorios...Todo minúsculo
El invierno, duro, todo helado, barrio de la République, la parte
popular...
Llegaron el 30 de diciembre 1974 por poco tiempo, "unos meses y
después
nos volvemos...cuando se calme..."
En abril del 75 los anotamos en la École de
la République, "mientras,
tienen que comenzar la escuela..."
Liberté - Égalité - Fraternité, clase de extranjeros,
12 nacionalidades, niños de 6 a 16 años...
Fines de junio hablaban el francés, nosotros no...
No hablaban nada de la escuela
los iba a buscar, salían riendo, abrazados con un
turco, portugués, chino, senegalés, sirio, argelino, tunecino,
marroquí, italiano, español, togolés, indonesio....
Pero no contaban nada...
Creo que eran felices, la calle era agradable, popular,
los comerciantes simpáticos, el tunecino del almacén,
el corso del barcito, los senegaleses de la
peluquería african-look
la imprenta del francés "pied noir"(repatriado
de Argelia), el restaurant del francés, el atelier de costura de
los yugoslavos...
Tenían una banda de amigos, jugaban alrededor del
canal Saint Martin...
Tenían nostalgia.
De la familia, tías, tíos, primos, primas, abuelos, abuelas...no había
Internet, WhatsApp, ordenador ni tableta...
Había el cartero, aquí facteur o postier...pero nos
escribíamos poco. Era difícil preguntar. O responder...
Fuimos -Lucy y yo- de un día para otro, padres atípicos. Porque la
situación fue atípica. Y seguramente ellos lo sufrieron.
Porque los padres aman a sus hijos, pero deben dar sustento, apoyo.
Seguridad. Y no teníamos papeles...Tranquilidad. Y teníamos 10 personas
militantes más nosotros,
todos los días, armando material de información y solidaridad. A
cualquier hora del día o de la noche
sonaba el teléfono y nunca sabías si había caído alguien
"allá". O alguno que hablaba del Líbano... y se sentía el ruido
de la artillería
de vaya uno a saber que fracción política...Fuimos padres atípicos...Y
ellos, testigos de todo...
Nunca se quejaron. En eso siempre los sentí fraternales, nunca nos reprocharon
las opciones políticas, ni ninguna de
las frustraciones afectivas que vivimos a causa de ellas. Fraternos. No
me es ilógico ese sentimiento que tengo de ellos a nosotros.
Estuvieron a la altura de los acontecimientos vividos. Tenían seis
años...
De la divisa de la República Francesa, por ellos rescato la de
Fraternidad.
Miguel Praino