Hans Diefenbach - circa 1911 |
Al parecer esta pintura fue realizada por Rosa Luxemburgo (como varias otras). Entre las muchas cartas que hoy se pueden leer se encuentran también algunas cartas a Hans y esta mención en una carta dirigida a la hermana de él tras su muerte:
“Siempre temí por él que siguiera siendo eternamente un diletante de la vida, expuesto a todas las tormentas de la vida; procuraba, en la medida en que dependía de mí, llevarlo con suave presión a anclarse en la realidad de alguna manera. Ahora todo eso es en vano. Perdí al mismo tiempo al amigo más querido, que como nadie comprendía y compartía conmigo cada humor, cada sensación. En la música, en la pintura como en la literatura, que era para él como el aire vital, teníamos los mismos dioses y hacíamos descubrimientos conjuntos. Acabo de leer, para descansar la mente el hermoso intercambio epistolar de Mörike con su novia, y en cada bello pasaje pensaba, por vieja costumbre: ¡tengo que mostrárselo a Hans!”
de R. Luxemburgo a M. Muller - después del 16 de nov. de 1917