martes, 15 de septiembre de 2015

"Esta es la desagradable verdad" dice Artl, en los años 30 y sigue así



“Aquí no se piensa bien de nadie, pero se opina regularmente de todos.
No hay crítica, no hay espíritu nacional de literatura, no hay un fin social o artístico determinado, no hay nada.
Se escribe por escribir; unos para darse bombos mutuos: los ricos; otros para ganarse un premio municipal: los pobres.
La gente no tiene nada que decir, o si tiene algo, salvo esa media docena de prosistas, no lo sabe escribir”.

Roberto Arlt
(Por qué no se vende el libro argentino/Aguafuerte)