miércoles, 10 de junio de 2020

Propuesta / Circuito cultural barrial



Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar…

Machado


En todos los barrios viven artistas. También artesanos. Personas cuyos oficios están pensados para ofrecer a los demás. Oficios, quehaceres, que generan obras. Obras que nos hacen sentir bien.

Si me concentro solamente en los músicos de mi barrio y solamente en las cuadras más cercanas, ya tengo identificados a unos cuatro o cinco.

¿No habrá pintores? ¿No habrá escultores? ¿Dibujantes? ¿Fotógrafos? ¿Actores? ¿Narradores? ¿Titiriteros?

Desde hace algunas semanas se ha permitido en la ciudad de Buenos Aires los paseos recreativos siguiendo ciertas pautas. Se podría pensar un tipo de circuito cultural barrial que fuera respetuoso de esas pautas.

Por ejemplo, que se expongan las obras en las ventanas, en los balcones o en la vereda. En el caso de los músicos, se podría pensar que el artista permaneciera en su casa, abriendo ventanas o puertas, según corresponda, o incluso en la vereda durante el tiempo que se está autorizado a estar al aire libre. Y así, según el tipo de arte/oficio, con la idea de darlo a conocer, de mostrarlo, compartirlo: disfrutarlo.

Para que esto pudiera funcionar, dentro de los parámetros que son los nuestros hoy, lo que habría que enfatizar es la circulación. El desplazamiento. Evitar la aglomeración. Frente a cada obra, el público estaría compuesto por una o dos personas. Desde la vereda, estas pocas personas podrían escuchar a tal músico respetando las distancias durante un tiempo breve. Dos canciones, dos temas (por ejemplo). Luego seguirían con su paseo. Vendrían otros, etc.

La idea sería la de un arte al paso. Un arte de persona a persona. Un tipo de desplazamiento por el barrio que nos haría disfrutar del arte de nuestros vecinos. Exponiendo obras y resguardando nuestros corazones que están necesitando nuevas formas de relación con el otro.

Imagino un registro de personas y artes, indicaciones horarias, puntos de encuentro, un mapa cultural del barrio para ofrecer como guía a las familias que sábados y domingos salen a pasear.

Y cartelitos que dijeran: “disfrute el minuto”.  O el verso de algún poema.
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar...


Antonia