Haciendo
orden en el desorden de mi vida vivida
aparecieron
fotos. Esas fotos que solía haber en
todas
las familias, organizadas en álbumes, o desorganizadas
en
cajas o bolsas de papel o plásticos. A veces sobre una cómoda,
a la
vista y alcance de todos, otras en el fondo de un ropero
o en
un altillo.
A
través del tiempo siempre se operan diversos
encuentros
o reencuentros entre los miembros de las familias
y su
pasado a través de esas imágenes. Es un patrimonio histórico
individual,
ya que esos reencuentros tienen lecturas diversas, según la
historia
personal de cada individuo. Es fuente de nostalgia, de íntimas
constataciones
sobre quién es, quién fue o quien quiso ser cada ser.
Compruebo
la potencia emocional de este tipo de imagen, en las palabras
de
alguien a quien aprecio hondamente:
"esas
imágenes
me
toman de la mano y me llevan a la infancia
a la
imaginada
a la
que soñé tantas veces."
Exilios
...irse...volver...irse...
Y cuándo
irse, es volver o inversamente...?
De
donde..? A dónde..?
De
lugares, de un tiempo,
de gente,
de afectos...
De
sonidos, perfumes...
De la
infancia,
que
guardamos en un cajón del alma
o de un
mueble...
Como la
foto
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Mónica, Plaza Irlanda, 1958 /
Cajón Agfa, Box 34 - 1933
Película 120, 6x9
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...irse...volver...irse
El abuelo
Federico se fue.
De Petra
Abondante, en los Abruzos,
a los
doce años, solo...
Y solo
llegó a Buenos Aires
donde ya
el tango acompañaba
tristezas
y soledades...
Después
trabajó
toda su vida
e hizo
una docena de hijos...
Amábamos
sus manos nudosas,
su piel
seca
y el
tabaco vuelta abajo
que
perfumaba sus ropas
Nunca
volvió al paese.
Salvo
algunas noches
en la
pieza que compartíamos:
tosía,
carajeaba,
o
dialogaba con las sombras
en
italiano unicamente.
Siempre
supe que
en esas
noches,
volvía...
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El abuelo Federico en el patio de nuestra casa, 1958 /
Cajón Agfa, Box 34 - 1933 -
Película 120, 6x9
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Miguel Praino