martes, 25 de septiembre de 2018

Semillas de bibliotecas



"Pasaron los días y todo fue tomando forma".

Cura Malal, también llamado Curamalan, es un pueblo que a menudo mencionamos en este espacio. Suelen pasar cosas que nos importan. Cosas, decisiones, encuentros, gestos que riegan –como plantita, sí– la esperanza que tenemos puestas en las capacidades de todos y cada uno para transformar un mundo aquí y ahora. En este caso se trataba de doce bibliotecas armadas por chicos que luego las llevarían a sus casas. Chicos que viven y van a la escuela en un pueblo que no cuenta con una biblioteca pública. “Los papás, la mayoría, trabajan en el campo, no pueden acceder a una biblioteca y al no tener, tal vez, algunos de ellos –algunos tal vez sí– material en sus viviendas y no teniendo acceso a internet, que es también como una biblioteca, pensando en estas imposibilidades, surgió la idea de acercar una biblioteca a cada grupo familiar. Por lo menos una semilla”, nos cuenta Mercedes Resch y agrega “Como un inicio, para que ellos puedan ir ampliando. De hecho, aquí en la Tranca tengo libros todo el tiempo, para que se puedan llevar, y no devolver, obviamente. Son libros que se pueden quedar en sus casas. Ese era el sentido, acercar la biblioteca a los hogares y que se quede ahí y que tenga material tanto de interés de los nenes, como de la mamá y del papá. Por eso había también revistas, diferentes tipos de materiales”. Lo que sigue es su relato.

Cura Malal- Escuela n° 6-  Octubre/ Noviembre 2017
Resch Mercedes



Un día invité a mis alumnos a tomar la merienda en mi taller
Octubre 2017


Les quería proponer un proyecto…
Los entusiasmó más de lo que hubiera imaginado, y eso duplicó mi propio entusiasmo



Y llegó el día esperado, manos a la obra.
Ensamblamos las estructuras de cartón con cinta de papel.
 



Ya están construidas las doce bibliotequitas.
Nos pusimos de acuerdo para  trabajar en grupo, reforzamos las estructuras con una cartapesta.



¡Pero les faltaba color!
Las familias, primos y hermanos se sumaron a pensar ideas y diseñar.

 

Pasaron los días y todo fue tomando forma.
Decidimos entre todos remarcar los contornos y dibujar con fibra negra.



Pensamos que el 10 de noviembre « Día de la tradición» 
era el mejor momento para entregar las bibliotecas
En esa jornada se junta el pueblo en la escuela para festejar, sólo faltaban tres días.



Mientras tanto, seleccionamos  libros
que nos donaron  algunos  amigos.


Martina, Aldana, Paula y Julieta revisan el material
que donó la Escuela N°6.



Ellas conocen el interés de sus compañeros.


La estancia «La Curamalan» nos sorprende.
El día anterior a la entrega de las bibliotecas llega a mi casa Paula Etcheberry con tres cajas de libros nuevos y usados, revistas y doce Martín Fierro.


¡Y llegó el gran día!


  El jardín es pequeño pero todos nos acomodamos.

El protagonista del momento José Hernández, y algunos versos del Martín Fierro.
Lautaro terminó de emocionar al público con una sentida payada.


«Pido á los Santos del Cielo
 que ayuden mi pensamiento,
 les pido en este momento
que voy á cantar mi historia
 me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento
(párrafo 10 del Martin Fierro)




¡Nuestro proyecto  «Semilla de Biblioteca» se hizo realidad!

Agradecimientos: a los alumnos de 1° y 2° ciclo de la Escuela Primaria N°6 de Cura Malal, a los compañeros docentes, a Estefania Commisso, a Marcelo Morel, a Paula Etcheberry, a Jorge Boudou, a la Estancia «La Curamalan», a la Biblioteca Infantil «Luisa Braganza» de Coronel Suárez, a Gladys Meyer, a la familia Cimarosti Taccari, a Tere Croce y al Jardín Rural N° 3 de Cura Malal por hacer posible el proyecto.