En el año 2020, producto de la situación sanitaria que sabemos, un puñado de libros que hasta entonces vivían en “El patio de los libros” quedaron aislados. Ninguna niña, ningún niño podía ya entrar al patio y los libros estaban muy tristes porque nadie los leía. Conversando entre amigos, al tiempo, ni bien se pudo un poco “algo”… surgió una idea. Algo así como una fuga amorosa que protagonizaron los libros... de la mano de las chicas y los chicos de mi barrio.
Hoy los libros vuelven al patio felices de tanto camino recorrido. En el mismo patio, se los podrá encontrar cada vez que sea necesario.