martes, 5 de junio de 2018

Lo que tenemos en común


Hace mucho que esperamos a Glen y a Declan. Creemos poco probable que Declan venga: la vida lo ha fastidiado y nosotros, que lo queremos y entendemos su desdicha, pagamos por la incomprensión del mundo. Las cosas con Glen están menos claras: desconocemos sus motivos y, por más que recapitulamos los detalles que hacen a nuestro devenir, nos sentimos perdidos y desorientados.

Con Damien y Sean nos vemos con cierta frecuencia, que no es la deseada, pero es la que logramos conquistar cada tanto en duras batallas con la dispersión y los compromisos diversos que cada uno ha contraído con la existencia. Cuando alguno de los tres envía un mensaje a los dos restantes, sabemos que se pone en marcha una reunión, que tal vez se posterga, pero que finalmente se realiza.

Nos juntamos en torno a lo que tenemos en común: ciertas pasiones deportivas, algunos intereses cinéfilos –donde no necesariamente coincidimos-, y muchas exaltaciones políticas. Nos reúne también ese delicado altruismo de la amistad que no pide nada a cambio, salvo saber que el otro sigue allí, como venimos estando desde el principio de casi todo, y mientras dure el viaje.

Pero éramos cinco, y quedamos tres. Y no nos resignamos a sus ausencias porque hay una historia, y en esa historia hubo muchos momentos de solidaridad, ternura y compañerismo. Entonces, tras algunos debates y no pocas discusiones, elegimos el camino de la “carta colectiva”, como recurso para invitarlos a una convocatoria de reencuentro. Y me toca la tremenda responsabilidad de redactarla: 

Queridos Glen y Declan:
Antenoche estuvimos reunidos con Sean, Lisa, Damien, Anne y Aibhilín, y -como tantas veces en situaciones similares- nos acordamos de ustedes, lamentando no poder repetir un encuentro que nos reúna a los cinco…
La idea, entonces, es que ustedes nos digan si tienen ganas de que vayamos proyectando una reunión (desde luego, con nuestras parejas e hijos), y que empecemos a hablar de una fecha en la que coincidamos…
Como "escriba" del grupo, me encargo de la tarea de realizar la convocatoria, pero se trata de una idea compartida: el tiempo pasa, la etapa es dura para todos, y es una pena no vernos y acompañarnos…
Les mando a nombre mío, pero también en nombre de Damien y Sean, un cálido abrazo.

Ojalá respondan, y finalmente nos veamos. Pero en el caso de que no lo hicieran, deseo que recuerden todo el cariño que nos hemos brindado y todo aquello que aún tenemos en común.


Neil Collins