La casa luce
hoy abandonada pero alguna vez tuvo su propia huerta y probablemente niños
jugando en la vereda en una rayuela pintada para eso. A pocos metros, puede
leerse esta frase.
Visto en La Paternal |
Uno tiene
costumbre de encontrarse con frases pintadas en paredes. Pero eso, en estos
barrios, es delicado. Por bella, por importante que sea una frase, no cualquier
pared puede/debe ser pintada. Quienes hacen profesión de escribir y pintar muros
lo saben. De ahí… que la idea de pintar la mismísima calle resulte inspiradora…
Se podría pensar, conversar, consensuar
incluso con vecinos alguna intervención poética… en las veredas o, más
discreto, quizás más fácil…. en el cordón de la vereda… Se podría imaginar un
verso escrito a lo largo del cordón… Por ejemplo: “toma este mundo, es tuyo.
Te lo entrego. El oficio de hombre es bello y duro. La calle es ancha y larga.
Su frontera, el recuerdo y el olvido. Sus horizontes, algo que vendrá….” Y así.
Desarmar el poema, volverlo a armar... volverlo horizontal... Seguir y seguir hasta donde dice que
este asunto es algo “digno de ser vivido y defendido y superado y transformado
y andado…”.