Existe
un edificio en Caballito donde, en la terraza, dos personas van dejando
sus intervenciones. Una voz amiga nos contó esta experiencia.
"Nuestro afuera es una terraza común de capital federal y el juego es hacer que algo cambie en el mismo espacio seco y sin vida. Dejar objetos para que se den otros encuentros", dice una de las impulsoras. Y también: "Nuestra idea es cambiar el espacio cotidiano con objetos que puedan funcionar de forma poética, hacerlos decir otras cosas en los cruces, en los descentramientos del lugar que deben ocupar los objetos y su función".
"Nuestro afuera es una terraza común de capital federal y el juego es hacer que algo cambie en el mismo espacio seco y sin vida. Dejar objetos para que se den otros encuentros", dice una de las impulsoras. Y también: "Nuestra idea es cambiar el espacio cotidiano con objetos que puedan funcionar de forma poética, hacerlos decir otras cosas en los cruces, en los descentramientos del lugar que deben ocupar los objetos y su función".
En
estos días... esta propuesta solo puede ser vista en vivo por los
vecinos cuando suben a colgar la ropa. En
estos días... todo lo dejamos secándose al sol... los trapitos… la ropita… las
cositas… y algo así como la férrea voluntad de compartir.
Las
fotografías fueron tomadas por Nadja Jorge Veloz y
Pheonia Veloz, autoras de la propuesta. Agradecimientos a ambas.