Una nueva
ventana se abrió en estos días. Las fotos hablan por sí mismas. Sin embargo,
aprovechamos la ocasión para insistir: el circuito cultural barrial que se
viene proponiendo no es otra cosa que esto. Permitir el encuentro con el otro a
través de lo que amamos, a través de lo que sabemos hacer, a través de lo que
nos conmueve, sin necesidad de que, en cada caso, sea una obra de arte.
Hoy lo es.
Hoy lo es.
Este encuentro
es totalmente compatible con las condiciones y limitaciones que son las
nuestras en estos días. Lo que queda expuesto es la ofrenda, la obra, sea de la naturaleza
que sea. El gesto.
Esta ventana se ubica en el barrio de Almagro. La obra se llama
“Refugio”, de Valeria Erlijman