Luché toda mi vida contra la tendencia al devaneo, siempre sin dejar nunca que me llevase hasta las últimas aguas. Pero el esfuerzo de nadar contra la suave corriente me quita parte de mi energía vital. Y, si luchando contra el devaneo, gano en el dominio de la acción, pierdo interiormente algo muy suave de ser y que nada lo sustituye. Pero un día sin embargo he de ir, sin que me importe hacia dónde el ir me llevará.
Clarice Lispector
* Descubrimientos. Crónicas inéditas. Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2010.
Trad. Claudia Solans
** Leer la crónica anterior llamada: Vietcong (imperdible)